lunes, 13 de diciembre de 2010

Resistencia.

Hace poco una persona a quien quiero, una buena amiga, escribía algo así en un email respondiendome a un chiste de esos que se distribuyen: " ...prefiero reirme con esto a reirme de lo mal que va el pais... ".  Evidentemente se trataba de una respuesta rápida, precedida de un monton de jas en forma de "jajajajajajajaja...".

O sea, no hay que dar mucha importancia a esta respuesta. Mi amiga no es en absoluto una cabeza hueca, ni mucho menos, al igual que yo tampoco soy un descerebrado por enviar esos vacuos emails.

Sólo hay que darla el valor justo, lo que creo que significa, el valor subliminal que tenía este pensamiento expresado en la frase que mi amiga escribió.

¿Se trata de conformismo? ¿De alguna forma prematura de rendición? Es posible, como dice otro buen amigo mio, "yo no soy superman, llego hasta donde me dejan".

¿Hay que llegar solo hasta ahí en el pensamiento? Yo creo que justo en el pensamiento no. El pensamiento es libre, indelimitable e incontrolable. Nuestro pensamiento puede ser el último reducto de rebeldía y de libertad que nos quede y, desde mi punto de vista, hay que luchar por él, con él.

Pueden llegar a mediatizarnos, doblegarnos, vencernos, controlarnos, pero si es así, siempre, en el camino y en el final, nuestro pensamiento tiene que resistir porque es el que más posibilidades tiene de hacerlo.

Y para ello hay que pensar, ejercitar el pensamiento, activamente, independientemente, libremente.

1 comentario:

Claudia Cazorla dijo...

Sobre esto te voy a hablar después, con calma, pero me da la impresión de que nos hemos vuelto perezosos, incluso para pensar en ser libres, o para pensar en general.