En los gobiernos
de España a lo largo de la historia ha podido haber personas indignas.
Pero hay un gobierno especial, uno que se ha empeñado en implantar la indignidad entre nuestras
gentes apoyándose en el poder que esas mismas gentes mayoritariamente le han
otorgado con su voto.
Hace unos años,
no demasiados, a la gente le preocupaba tener un trabajo digno, una casa digna
y actuar dignamente con respecto a nuestros semejantes. Sí, sé que no todos,
pero la dignidad era un valor al que aun nuestra sociedad estaba dispuesta a
preservar
Pero llegó este
gobierno del PP y con su política económica ha forzado a muchas personas a
tener un trabajo indigno en el que con la amenaza del despido barato o gratuito
le fuerzan a hacer horarios indignos, en condiciones laborales indignas, con cambios
de ubicación arbitrarios, teniendo que poner a sus seres queridos en un segundo
o tercer plano para subsistir y teniendo que aceptar un sinfín de condiciones indignas
que hasta hace unos años eran impensables. Eso en el mejor de los casos, porque
otras se han tenido que acostumbrar a la indignidad de no encontrar trabajo a
pesar de ponerse en situaciones absolutamente indignas para conseguirlo. Otros se
han visto obligados indignamente a aceptar trabajos no regularizados para poder
tener unos ingresos indignos con los que poder mantener un sitio donde
resguardarse y algo de comida para ellos y sus familias.
Incluso hay gente
que este invierno ha pasado indignamente frio en sus viviendas, han pasado la
indignidad de no haber tenido una higiene digna, ni un vestido también digno. Que
han malcomido indignamente, o incluso más, que no han podido ofrecer la
alimentación digna que sus jóvenes hijos necesitaban.
La indignidad se
extiende porque se impone y además, no nos olvidemos, se contagia. Si alguien
está en una situación extrema y ve que otro ha actuado indignamente para
sobrellevarla, la ve de otra forma, se vuelve más proclive hacia ella.
Una persona
necesita tener cubiertas sus necesidades más básicas para pensar seriamente en
la dignidad.
¿Hasta dónde
quiere llevarnos el PP?, ¿hasta dónde quiere el PP expandir la indignidad?
¿son, tan siquiera, conscientes de ello?
Con el tiempo es
posible que una amplia capa de nuestra sociedad no sepa que significa esa
palabra: DIGNIDAD.
Muchos gobiernos
han podido ser indignos, pero, por lo que sea, ninguno ha promovido la
indignidad como el gobierno actual.
Y sigo preguntándome:
¿son conscientes de ello? porque tengo dudas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario