DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA - Vigésima segunda edición
eufemismo.
1. m. Manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante.
Hoy me he dado cuenta de algo importante gracias al libro que hace poco recomendé en este blog, "REACCIONA".
Como siempre digo, cuando leo algo, lo intento entender, pienso en ello, saco a pasear mi espíritu critico para ver qué me parece y si el resultado es que me resulta interesante, lo guardo en algún rinconcito de mi ser.
En este caso, además, lo estoy escribiendo en este blog.
Esta mañana, leyendo el libro en el metro, me he dado cuenta que en algunos casos, quizás en muchos, los eufemismos esconden algún tipo de engaño perverso (porque engaño, lo que es engaño, un engaño suave, siempre esconden, simplemente hay que leer la definición de eufemismo).
Por lo tanto hay que tener cuidado con ellos ó por lo menos encender una lucecita roja de alarma en nuestro cerebro cuando encontremos uno.
Alguno recordaréis cuando se decía "hombre de color" en lugar de decir "hombre negro". Bueno, pues cuando se acabó con la situación racista de apartamiento de las personas negras y conseguimos llegar a un mundo en el que un hombre o una mujer negra caminan por nuestras calles con la misma naturalidad que lo hace un blanco, ese eufemismo ha caído casi totalmente en desuso. Ya no es necesario, nadie te va a mirar mal porque llames negro a un negro, aunque antes se lo llamaras con naturalidad. Se utilizaba el eufemismo "de color" para que nadie se tomara la palabra "negro" como peyorativa.
¿Tiene algo de malo la palabra “negro”? ¿Lo malo no sería la forma de pensar ó la simpleza de algunas personas que utilizaban el eufemismo?
Yo recuerdo que me costaba decir “se trata de una persona de color”, tanto que algunas veces decía “se trata de una persona de color… negro”, utilizaba esa pausa y sonreía irónica y maliciosamente a mi interlocutor.
Ahora, nuestros penosos y mercantilistas medios de información y nuestros miserables y deshonestos políticos (alguna excepción hay), utilizan una buena colección de eufemismos para marearnos, para entretenernos, para desorientarnos, para engañarnos, para que no veamos la realidad tal y como es, en toda su crudeza.
Unos ejemplos.
a.
- "Vamos a tener que abordar la grave situación económica de la compañía poniendo en marcha un agresivo plan de reducción de costes".
- Que significa "vamos a tomar medidas de despido del personal", o sea, "un plan de desempleo".
b.
- VOLIDEM SA pide a la Administración Pública que les “autorice un ERE”.
- En realidad están solicitando que les den permiso para “despedir a un buen número de trabajadores, o a todos, con unas condiciones económicas de despido muy por debajo de las que les corresponden”.
c.
- Unos meses antes VOLIDEM SA anunció a sus empleados el pronto inicio de la “desubicación" de ciertos procesos productivos”.
- Quería decir que “parte de la producción se la iban a llevar, por ejemplo, la India”. O sea, merma de puestos de trabajo en España.
d.
- “Daños colaterales”
- Es cuando, por ejemplo, los antidisturbios han ido a sofocar una manifestación de los ultra-sur y han molido a palos a mi hijo y a su novia que paseaban por allí cerca.
En fin, ¡ojo! Todo hay que leerlo y escucharlo con espíritu crítico y cuando hay algo que no entendemos, lo más seguro es que no sea por casualidad, sino por causalidad.
Utilicemos bien el lenguaje, no hay palabras buenas ni malas, lo que hay es actitudes buenas y malas.
No hay que utilizar palabras malsonantes sin necesidad, aunque tampoco pasa nada si las utilizamos. Pero para que todos nos entendamos, para no engañar a nadie, para que nadie nos engañe, hay que intentar usar las palabras más claras que describan sin ambigüedad lo que pretendemos transmitir.
Si decimos, "tengo necesidad de hacer pipí" hasta es posible que alguien no nos entienda.
Pero tampoco hace falta que digamos "tengo ganas de mear", aunque no pasaría nada.
Lo mejor es decir "necesito orinar" todo el mundo nos entiende y estamos utilizando la palabra más adecuada.
¡OJO! EUFEMISMO puede significar que nos intentan ENGAÑAR.
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