miércoles, 12 de marzo de 2014

Venezuela duele



Venezuela duele, como en otros momentos dolieron otros países cercanos emocionalmente por otros motivos diferentes como Grecia o Portugal.

Deseo con todo mi ánimo que la situación se tranquilice, aunque no lo veo claro a medio plazo.

El chavismo está dejando arrasado un país que no se lo merece, que tiene petróleo y riquezas y cuyo gobierno los está utilizando de forma inadecuada.

Me duele y no se como se puede arreglar la situación.

Quiero dejar aquí este testimonio para el futuro. Para cuando dentro de un año o dos o... quiera saber qué pasó en estos días.

Espero que entonces los venezolanos no estén como ahora y que todo haya sido un mal sueño.

En este video aparece lo único que se ha hablado sobre este conflicto en el Congreso de los Diputados hasta ahora. Sobre un país que habla nuestra misma lengua y al que me unen lazos atávicos que aunque desconocidos son emocionalmente fuertes.

No sé como no estoy "vacunado" sobre estas cosas pero aun me sorprende nuestra falta de solidaridad, la falta de solidaridad e interés de muchísimos de mis conciudadanos.

Me duele decir que tenemos lo que nos merecemos, pero tengo que decirlo.

Fuerza Venezuela, fuerza ciudadanos venezolanos. 





 
 
 
 
 

lunes, 3 de marzo de 2014

Sanidad Pública


A veces me pregunto porqué hemos apoyado a la marea blanca en la Comunidad de Madrid.

En mi caso la he apoyado porque quería que la sanidad siguiera siendo publica y universal. Pero además me gustaría que fuera de calidad o por lo menos digna. Gratuita no es, pagamos por ella a través de nuestros impuestos. Que no se nos olvide a nadie.

Pero no es de calidad, por lo menos no de la calidad que nos merecemos, no de la calidad que corresponde a lo que estamos pagando por ella. Y no lo será hasta que muchos de sus profesionales dejen de mirarse al ombligo, muchos, demasiados.

Esto lo estoy escribiendo desde el hospital Ramón y Cajal de Madrid donde estoy acompañando a una anciana de 92 años, mi madre. Es una autentica vergüenza en organización y atención general. De la atención sanitaria no tengo nada que decir, imagino que en la mayoría de los casos será al menos buena.

Esto es un laberinto en el que nadie sabe donde está salvo los que trabajan aquí. A mi no me importa caminar quinientos metros o más y subir o bajar pisos, los que sea, aunque sea andando, pero a un anciano o algún tipo de enfermo si. Se merecen que sean tratados por lo menos con dignidad.

Puedo asegurar que si yo fuera uno de esos profesionales intentaría hacer algo para que esto mejorara, para que no sea el caos que es, por dentro y por fuera.

¿Porqué no vuelven a la calle ahora para que se mejore el trato a los pacientes?

No hay que olvidar que estos centros son utilizados en su mayoría por personas enfermas y mayores y en ambos casos no se encuentran en la mejor situación para perderse en ese caos interno y periférico.

Es preciso que los profesionales, todos, se den cuenta que ellos mismos son los primeros que pueden acabar con este sistema sanitario al que hemos apoyado. Y que sean conscientes de que al apoyarles también hemos apoyado sus puestos de trabajo. Todos los puestos de trabajo, los del personal sanitario pero también los del personal administrativo que eran los que quizás tenían mas probabilidades de quedarse en la calle.

Ahora que demuestren que se lo han merecido, que se han merecido el apoyo de los ciudadanos.