sábado, 27 de diciembre de 2014

Rajoy, el tarado



Me jode tener que poner esto en estas fechas, un comentario negativo sobre alguien, pero es que... insiste, insiste e insiste.

Tenemos un Presidente de Gobierno que es un gran tarado. Ya se que todos tenemos alguna tara, pero la de él es muy grande.

Su tara se llama: Casi nula percepción de la realidad.

Y eso para un Presidente del Gobierno es muy grave.

Repito, siento tener que poner esto en estas fechas. Y que conste que no es nada personal.

 
 

martes, 16 de diciembre de 2014

El poder de una mirada



Hoy casualmente he visto una fotografía y he recordado el poder de una mirada.

Hay miradas que acojonan, directamente. Hay miradas que te levantan el animo, miradas que amas, miradas que te hacen sonreir, claro que otras pueden hacer que tu alma, al menos, llore.

En algunas ocasiones algunas te harán sentir bien, otras te angustiaran. Unas transmiten inteligencia, ya sea normal o infinita, otras transmiten tontuna.

Las hay tiernas, suplicantes, felices, tristes. Su tipología es incontable.

Muchas veces, no siempre, cuando ves la cara de alguien que no conoces, su mirada le definirá ante ti, aunque te equivoques, en mi caso pocas veces.

Me gustan muy poco las miradas esquivas o las que ni siquiera existen, porque su dueño nunca las exhibe ante ti, baja los ojos, siempre.

Tampoco me gustan las desconcertantes, aquellas en que la mirada te indica una cosa y el gesto de la cara todo lo contrario. No. No me gustan. A menos que conozca a la persona y sepa que está pasando por un trance difícil.

Me encantan las miradas francas, indiquen lo que indiquen. Esas siempre enamoran.

Mirad las miradas. Haced que miren vuestras miradas.

Tenedlas muy en cuenta.

Son parte importante de nuestra vida.
 
 
 
 

sábado, 6 de diciembre de 2014

Mis amigos



Hola queridos amigos.

Hola Placi, Ramón, Ernesto, Luis Carlos. Un año más sin vosotros.

Os fuisteis demasiado pronto, unos más y otros menos, pero todos demasiado pronto. Algunas veces pienso en qué hubiera sido mi vida primero sin vosotros y luego con vosotros, que no os hubieseis ido. Distinta, no se si mucho o poco, pero seguro que distinta, la amistad es algo que nos marca y nos acompaña, que nos ayuda. 


Cuando pienso en ello quiero que mi mente se diluya, que se vaya de mis pensamientos, porque siempre he pensado que  hay que aceptar lo que la vida te da, despues de pelearlo, claro, si no lo deseas.

Pero siempre lo que te da la vida, no la muerte.


Dad un beso muy grande, por favor, a mi padre y a mi querida tita que ahora están con vosotros, cuidadmelos por favor.

Por cierto Ramón, esa rubieja chiquitita, con gafas y coletas que se agarraba a tus piernas y no te dejaba andar, se casa el año que viene. Muchas felicidades amigo.

Os quiero.


Aun me queda un tizón encendido.







miércoles, 3 de diciembre de 2014

Una fabula sobre la solidaridad (o la falta de ella)



Lo que está escrito aquí abajo me lo ha enviado esta mañana una amiga. ¡Gracias Nines!

Creo que hay mucho de verdad en ello. Siempre he pensado que la solidaridad es necesaria y que se debe prestar de forma altruista, pero si alguien no piensa así después de leer lo de abajo quizás se de cuenta que aunque solo sea por puro egoísmo, ¡debe ser solidario!

Ahora en los tiempos que corren tiene aun mucho más sentido.

Fábula.

Un día, el ratón mirando por un agujero de la pared vio al granjero y a su esposa abrir un paquete. 
Quedó aterrorizado al ver que era ¡una trampa para ratones! 
Fue corriendo al patio a advertir a todos. ¡Hay una ratonera en casa! ¡hay una ratonera! 
La gallina que estaba cacareando y escarbando le dijo: 
- disculpe señor ratón yo entiendo que es un gran problema para usted, pero a mi no me perjudica en nada
Entonces fue hasta el cordero y le dijo lo mismo: 
- disculpe señor ratón pero no creo poder hacer algo mas que pedir por usted en mis oraciones
El ratón se dirigió a la vaca y ella le dijo: 
- ¿pero acaso estoy en peligro? ¡pienso que no! 
El ratón volvió a la casa preocupado y abatido para intentar encarar solo la ratonera del granjero. 
Aquella noche se oyó un gran barullo, el de la ratonera atrapando su víctima.
La mujer corrió a ver qué había atrapado. En la oscuridad no vio que la ratonera había trapado la cola de una serpiente venenosa que veloz e inesperadamente mordió a la mujer.
El granjero la llevo inmediatamente al hospital, de done volvió con fiebre alta. 
Para reconfortarla, el granjero le preparo una nutritiva sopa, agarró el cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina.
Como la mujer no mejoraba y los amigos y vecinos iban a visitarlos, el granjero mató el cordero para darles de comer.
La mujer no llegó a reponerse y murió, el esposo envió la vaca al matadero para conseguir dinero para cubrir los gastos del funeral.



La próxima vez que alguien te cuente su problema y creas que no te afecta por que no es tuyo y por lo tanto no le prestes atención, piénsalo dos veces. El que no vive para servir no sirve para vivir. 
El mundo no anda mal por la maldad de los malos sino por la apatía de los buenos. 

Por lo tanto cuando alguien necesite tu ayuda debido a sus problemas, tiéndele la mano o dale una palabra de aliento...