viernes, 28 de octubre de 2011

Me gusta.

  
  

Me gusta la dignidad con la que el último gobierno de Zapatero se está despidiendo del poder.

Espero que en último momento no lo estropeen.
 
 

Acuerdos de la UE de ayer.

   
Ayer:

Acuerdos de la UE.

IBEX 35: Sube al cierre un 4,96% llegando a los 9.270 puntos.

La prima de riesgo Española desciende a los 312 puntos (la italiana hasta los 367).

Un euro a las 18.30 de ayer se cambiaba por 1,3919 dolares.


Esta mañana:

Todo es euforia en los medios de comunicación.


Dentro de un tiempo:

Ya veremos, esto queda aquí escrito para poder comparar.

Es una buena ocasión para ver si a la Bolsa la podemos seguir llamando así o hay que denomoinarla definitivamente el Palacio de los Trileros.

                                                --- o ---

PD. Parece que los bancos españoles estan en mucha mejor situación que los franceses. Pero parece tambien que las empresas francesas (sobre todo las pequeñas y medianas) están en mucha mejor situación que las españolas (si no, mirar las cifras de paro). Esto merece una reflexión.
 

viernes, 21 de octubre de 2011

Recordar / Gogoan / Rappeler


Hoy más Grillo que nunca. 
A veces no olvidar es un acto de solidaridad.
 
Lo que viene a continuación es, desgraciadamente, solo una muestra.



Ernest Lluch (Ex-ministro y Catedrático de la Universidad de Barcelona ) - 22-11-2011
Barcelona
Dos disparos en la cabeza en el garage de su casa.
 
Miguel Ángel Blanco (Concejal de Ermua) - 13-07-1997
Guipuzcoa
Secuestrado. Dos disparos en la cabeza, maniatado y vendado de ojos y boca.
 
José María Ryan (Ingeniero) - 06-02-1981
Vizcaya
Secuestrado. Un disparo en la cabeza, atado y amordazado.
 
Alberto Jiménez Becerril (Concejal de Sevilla) y Ascension Garcia Ortiz (Ciudadana) - 30-01-1998
Sevilla
Varios disparos por la espalda en la calle.
 
Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio (Ciudadanos de Ecuador) - 30-12-2006
Madrid
Por explosion de una bomba de más de quinientos kilos en la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas.
 
Cecilio Gallego Alarias (Ciudadano) y Silvia Martinez Santiago (Ciudadana de 6 años) - 04-08-2002
Santa Pola (Alicante)
Por explosión de una bomba al lado de la Casa-Cuartel de la Guardia Civil.
 
Manuel Giménez Abad (Presidente del Partido Popular de Aragón) - 06-05-2001
Zaragoza
Varios disparos en la cabeza mientras iba con su hijo al futbol.
 
Francisco Tomas y Valiente (Profesor universitario y ex-presidente del Tribunal Constitucional)
Madrid
Varios disparos en su despacho de la Universidad Autonoma de Madrid.
 
Josefina Corresa Huerta (Ciudadana) - 16-12-1995
Valencia
Por explosión de una bomba en los almacenes “El Corte Ingles” en Valencia.
    
   
  

jueves, 20 de octubre de 2011

Nino Bravo y el Muro de Berlín.


Desconocía esto, se trata de la canción LIBRE.
(Por gentileza de Begoña)

La canción habla del primer alemán que murió intentando atravesar el muro de Berlín. Peter Fechter, un obrero de la construcción de 18 años, intentó huir junto con un amigo y compañero de trabajo, Helmut Kulbeik. Tenían pensado esconderse en el taller de un carpintero, cerca del muro, y, tras ver alejarse a los guardias saltar por una ventana hacia el "corredor de la muerte", atravesarlo corriendo y saltar por el muro, cerca del Checkpoint Charlie, a Berlín Oeste.
Hasta llegar al muro las cosas salieron bien, pero cuando se encontraban arriba, a punto ya de pasar al otro lado, los soldados les dieron el alto, y a continuación dispararon. Helmut tuvo suerte pero Peter resultó alcanzado por varios disparos en la pelvis, cayó hacia atrás, y quedó tendido en el suelo en la "tierra de nadie" durante cincuenta angustiosos minutos, moribundo, desangrándose, a la vista de todos, y sin que nadie hiciera nada.
Gritó pidiendo auxilio, pero los soldados soviéticos que le habían disparado no se acercaron y lo único que pudieron hacer los soldados americanos fue tirarle un botiquín que no le sirvió de ayuda, ya que sus graves heridas internas le impedían moverse. Poco a poco fue perdiendo la consciencia. Durante casi una hora, los ciudadanos de ambos lados de Berlín contemplaron impotentes su agonía gritando a los soldados de ambos lados para que le ayudasen.
Pero ambos bandos tenían miedo de que los del otro lado les disparasen, como había pasado en ocasiones anteriores; aunque ninguna en una circunstancia como esta y a las dos del mediodía, con tantos testigos presentes, incluyendo periodistas que había en el lado occidental.
Los soldados del lado oriental, zona a la que pertenecía en realidad la "tierra de nadie", tampoco le ayudaron, y no se acercaron hasta pasados 50 minutos, seguramente para que sirviera de ejemplo para cualquier otro que pensase huir.
Entre 1961 y 1989 murieron más de 260 personas intentando cruzar el Muro; además de los que murieron al querer cruzar la frontera entre las dos Alemanias.
Cuando por fin se acercaron los soldados de la RDA (República Democrática de Alemania) y se lo llevaron, los ciudadanos de ambos lados gritaron repetidamente "¡asesinos, asesinos!". En el lado occidental, se sucedieron las protestas y las manifestaciones los días siguientes, y los habitantes del Berlín Oeste comprendieron claramente lo difícil que sería para sus familiares y amigos del Berlín Este el intentar escapar. También se dieron cuenta, decepcionados, de que los soldados americanos, en pleno auge de la Guerra Fría, no harían nada para ayudarles en circunstancias similares. Fue un duro golpe para la esperanza de los berlineses.
La canción, escrita diez años después de los hechos, recoge una historia y unas fotos que dieron la vuelta al mundo y que todavía hoy son símbolo de la crueldad humana. En el lugar donde murió Peter Fechter se levantó en 1990 un monumento.
En 1997 dos antiguos soldados de la RDA fueron juzgados y admitieron haber disparado contra Peter Fechter. Se les declaró culpables y fueron condenados a un año de cárcel. En el juicio el forense declaró que toda ayuda hubiera sido inútil ya que la gravedad de las heridas le hubiera causado la muerte en cualquier caso.  
La canción es símbolo de todo el pueblo alemán que soñó con huir, ya que si Peter fue la primera víctima del muro, el último, Chris Gueffroy, en 1989, tenía, precisamente, veinte años...


Esta es la letra de la canción:

Tiene casi veinte años y ya está
cansado de soñar;
pero tras la frontera está su hogar,
su mundo y su ciudad.
Piensa que la alambrada sólo
es un trozo de metal
algo que nunca puede detener
sus ansias de volar.

Libre,
como el sol cuando amanece yo soy libre,
como el mar.
Libre,
como el ave que escapó de su prisión
y puede al fin volar.
Libre,
como el viento que recoge mi lamento y mi pesar,
camino sin cesar,
detrás de la verdad,
y sabré lo que es al fin la libertad.

Con su amor por bandera se marchó
cantando una canción;
marchaba tan feliz que no escuchó
La voz que le llamó.
Y tendido en el suelo se quedó,
Sonriendo y sin hablar;
Sobre su pecho, flores carmesí
Brotaban sin cesar.
  
 

miércoles, 19 de octubre de 2011

Desierto de Mojave



A veces las cosas pequeñas crecen emocionalmente, se hacen importantes y grandes a nuestros ojos y a nuestro corazón. Pero cuando las cosas grandes son hermosas... nuestro espíritu se esparce por ellas dejándonos una sensación placentera de pequeñez e inmensa paz.

Nos fuimos. Dejamos abandonada a la gorda, a la gasolinera y a Needles por este orden. Conducía yo y nos dirigíamos a Barstow por la carretera "Interstate 40" que utiliza el trazado de la histórica Route 66. Dos vías en cada sentido y muy poco tráfico.

La intensa luz del día que nos había acompañado desde Tusayan se estaba diluyendo deprisa. Todo era desierto, al frente y a ambos lados. Yo ya sabía que la carretera bordeaba el Mojave National Preserve por su parte sur. Uno de los muchos Parques Nacionales de Estados Unidos, que se encuentra dentro del desierto de Mojave.

La carretera era una línea recta que se perdía en el horizonte ó en las montañas. De vez en cuando aparecía alguna pendiente no demasiado pronunciada. La luz se iba apagando despacio dando predominancia a los tonos grises azulados y el color de la tierra del desierto iba pasando del marrón amarillento suave y mate al azul oscuro plomizo a través de una inmensidad de matices.

Poco a poco y muy lentamente el color rojo se iba imponiendo en el cielo, donde se mezclaba primero con un azul suave arañado con jirones blancos y después con el negro plomizo de la oscuridad en el que los jirones eran azules intensos. Todo se llenó de reflejos rojos, de un rojo vivo e intenso, dentro de un espacio con múltiples tonos negro-azulados.

Y así, con el sol escondido y esas tonalidades aparentemente irreales, casi llegamos a Barstow. Fue tan hermoso como duradero, una conjunción que no se da con mucha frecuencia.

Como escribí en algún sitio esa misma noche desde Barstow: “disfruté uno de los atardeceres rojizos más largos y bellos que he visto en mi vida”.

Doscientos veintisiete kilómetros separan Needles de Barstow, una distancia plena de belleza que el azar me regaló.



 

martes, 18 de octubre de 2011

Tomasa La Macanita

 
Me gusta como canta Tomasa La Macanita, me gusta como la acompañan en los discos y me gusta lo que he escuchado de ella.

Me gustaría poder escucharla en directo. Os dejo dos muestras:



El son de la verdad.


Adios tristezas.

martes, 11 de octubre de 2011

Dos cosas (una + una).


 
Me reconforta una cosa.

Vamos a contribuir con nuestros impuestos a que se condone el 60% de la deuda griega (al menos eso me dicen) y aunque mi familia, mis amigos y yo tengamos que vivir un poco peor, ayudamos a que muchísimas familias griegas no entren en la más miserable de las ruinas (eso espero).

Me cabrea una cosa.

Si esto se hubiera hecho hace un año (¿porqué no dos?) nos hubiera costado menos a todos. No estoy pensando sólo en nuestro Zapatero, sino también en Doña Angela Merkel y en el señor Sarkozy (por ejemplo).
 
 

Los Mercados y yo.


Vaya, pues ahora resulta que los mercados soy yo, bueno, no yo solo, sino todos los ciudadanos en general. Es que resulta que compramos abusivamente deuda griega para enriquecernos.

Pero, ahora que pienso, cuando me llama el del banco nunca me dice que invierta en deuda griega, tampoco me dice que invierta en deuda andaluza... ni en ninguna deuda.

Siempre me dice "tengo un producto muy interesante... " y se suele llamar "Fondo xyz" ó "Fondo Garantizado ghj".

En fin... pero... ¿y si dentro de esos fondos hubiera deuda griega? ó andaluza, o española, o portuguesa...

Y esos fondos están gestionados por mi banco, porque son un producto que vende mi banco...

No puede ser, porque en el mejor de los casos sólo me ofrecen un 1,4% de interés si mantengo mi dinero un par de años, eso si, me garantizan un beneficio del 1,4% pase lo que pase. Pero el dinero que les doy no me lo devuelven hasta dos años después. Bueno, tampoco es exacto, puedo retirarlo antes pero entonces me descuentan los intereses que me han ido dando hasta ese momento.

Pero... ¿y si la deuda griega se va al carajo? ¿como me van a pagar ya no solo el 1,4% de interés?, sino... ¿como me van a devolver mi dinero?

Bueno, pagaré más impuestos para que mi gobierno les ayude y los bancos puedan asegurar que me devolverán el dinero que les di.

No se si esto es un buen negocio, pero la verdad es que no me preocupa porque yo nunca he invertido en esos fondos que me ofrecían en el banco. Ufff, menos mal!!!!

Esto de los mercados... y los bancos... y yo..., no hay quien lo entienda.

Oye, y las grandes fortunas... ¿invertirán en algo?

Voy a ver si viene algún periodista ó algún político y me lo explica.

 

jueves, 6 de octubre de 2011

Parlamento Europeo. Situacion de Gecia

Bueno, como siempre que cada uno saque sus propias conclusiones y eso es bueno porque incita a pensar.

El titulo es:  

Daniel Cohn-Bendit (subtitulado en español) sobre ayuda económica a Grecia.

Se desarrolla en el Parlamento Europeo.

ESTE ES EL ENLACE (PINCHAD):

http://www.youtube.com/watch?v=nqno8H-mjeY

Un ejemplo de lo que podeis ver en este video:













 
 
 

Route 66



Era por la tarde, Begoña iba conduciendo desde hacía bastantes kilómetros, unos doscientos sesenta, sin pasar de sesenta y cinco ó setenta millas por hora, aburrido que te mueres. Veníamos desde la colorida y típica ciudad de Williams, justo donde está el desvío hacia la carretera que va a Grand Canyon National Park South Rim, al Gran Cañón del Colorado. Estábamos circulando por la mítica “Route 66”, que va desde Chicago a Los Angeles.

Fuera hacía calor aunque en el automóvil llevábamos puesto el aire acondicionado y no sentíamos su agobio. Muy poco antes habíamos cruzado un río Colorado que ya era formal, ya era mayor y se conducía dentro de un cauce convencional. El río separa en esa zona los estados de Arizona, de donde veníamos, del de California hacia donde nos dirigíamos.

La carretera era de dos carriles en cada sentido con unas rectas muy largas. En sentido contrario pasaban muchos camiones enormes, de esos americanos que salen en las películas. Yo iba intentado entretenerme fotografiándolos con el zoom de mi cámara fotográfica. También fotografiaba un cielo azul intenso en el que había unas fotogénicas, mucho, nubes muy esponjosas y blancas. Era un bonito espectáculo en un trayecto muy aburrido

Estábamos inmersos en una zona semidesértica, o sea una zona en la que no hay casi nada, en medio de una extensa llanura en la que no hay tampoco nada, solo calor y algunos pequeños poblados que se veían a lo lejos, apartados de la carretera.

De pronto, a lo lejos, vimos algo que nos llamó la atención, ¿era una estación de peaje? no, no podía ser, en un sitio así no podía haber una estación de peaje, me dije. Pero, o es eso o es un paso de aduana como los que había antes entre España y Portugal, tampoco puede ser, me dije de nuevo, entre dos estados de esta nación no puede haber aduana, es ilógico. Pero según nos acercábamos se veía más claro que había un par de pasillos con barrera por los que habría que pasar. Era lo más parecido a una estación de peaje o un puesto aduanero.

Al llegar Begoña redujo la velocidad y vimos que en uno de los pasillos había una persona, un hombre de uniforme con sombrero de alas, la barrera estaba subida, permitía el paso. El hombre, con el aspecto de los sheriffs de las películas, estaba de pie a la izquierda del paso, antes del corredor al final del cual estaba la barrera.

Nos hizo un gesto levantando la mano de forma cansina para que paráramos. Íbamos los dos un poco aturdidos, ella por llevar conduciendo tanto tiempo y yo por todo lo contrario, ambos por la luz intensa y el aburrimiento de circular tanto tiempo por esas carreteras sin cuestas y sin curvas.  Bego paró el coche al lado del policía o lo que fuera y bajó la ventanilla. El hombre se acercó mascullando algo ininteligible e hizo un gesto que Begoña interpretó como que continuara. Yo no lo interpreté así, aunque tampoco tenía muy claro qué es lo que quería. Arrancó el coche que se movió sólo 3 o 4 metros hacia adelante porque instantáneamente escuchamos un grito, algo parecido a ¡STOP!, que aunque no terminamos de entender bien tuvimos muy claro que era una orden que nos conminaba a detenernos.

Begoña detuvo el coche de nuevo y bajó la ventanilla, el tío se acercaba mascullando de nuevo  algo ininteligible en inglés, yo entendí algo así como "no le he dicho que continuara, ¿porqué lo hace entonces?” con gestos bastante desagradables y despóticos. Cuando al fin llegó a la altura de la ventanilla del coche, Begoña intentó responderle de forma también airada, poniéndose a su nivel. Buff! se me erizó un poco todo mi instinto y se encendieron todas mis alarmas. Asomando mi cabeza lo más que podía para que me viera y levantando la voz en tono firme pero amable le dije "sorry, what do you want?". Me miro y dijo mascullando de nuevo pero un poco más claramente "Where are you coming from?", yo creo que Begoña no entendió nada, yo si le entendí, pero en esos momentos mi cerebro procesó algo distinto a lo que mi oído había oído y el contesté "to San Francisco". Bueno, ... el tío puso cara de santa paciencia cerrando los ojos con un gesto absolutamente despectivo y repitió con los ojos ya saliéndosele un poco de las orbitas " W-H-E-R-E  A-R-E  Y-O-U  C-O-M-I-N-G  F-R-O-M ?" le falto decir a continuación "¡imbécil!", pero daba igual, con los gestos lo estaba diciendo.

A continuación masculló, ya con claros gestos desagradables, "da donda venis" "hay qua saber englis" "not only spanish" “to come here you have to antandar englis,waaaaaaaaaah!" y muchos más ininteligibles ruidos. Cuando pude, en cuanto encontré un resquicio a su “inteligente” verborrea, como si no pasara nada le contesté "we are coming from Grand Canyon, sorry". ¡Ahaaaaaaaaaaaaj, OK!, dijo él, “¡pass! ¡continue!!!” separando el brazo izquierdo de su cuerpo y mostrándonos el camino del pasillo en el que estaba la barrera levantada. Su gesto era como el del que acaba de tener una parrafada con un subnormal y desea olvidarse de él y de lo que ha pasado cuanto antes, apartarle de su vista.

Begoña arrancó el coche y salimos de allí a la mayor velocidad que pudimos.

No sabemos qué era ese puesto de control, ni idea. Tampoco sabemos si el tío era un ranger de Texas, un Policía Montada del Cañada o el Llanero Solitario.
Era un lugar parecido a este

Parecía un control a la entrada de California, pero cuando salimos de este estado hacia Nevada unos días antes no había ningún puesto de este tipo. No se...

No mucho después paramos en una ciudad importante, porque venía en los mapas, la única ciudad antes de llegar a Barstow, nuestro destino de aquella noche. Se llamaba Needles y podía tener aspecto de cualquier cosa menos de lo que nosotros en Europa llamamos ciudad. Necesitábamos repostar gasolina, que si no, no hubiéramos parado.

Ante nuestra sorpresa todas las gasolineras tenían la "regular" a alrededor de USD4,60 por galón cuando a lo largo del recorrido me había ido fijando y la mas cara la había visto a USD3,89 y un precio normal había sido USD3,74.

Elegimos la gasolinera que nos venía menos mal y colocamos el automóvil frente a un poste.

En los postes habitualmente se puede comprar directamente la gasolina sin pasar por la oficina de la gasolinera. En algunos se puede introducir billetes y en casi todos se puede comprar con tarjeta (siempre te indica ó que solo de credito ó que mejor de crédito que de debito), pero mi experiencia me dice que la mayoría (no se porqué) digieren mal las tarjetas emitidas fuera de USA, por mucho VISA o Master Card que sean. En este caso, dado el sitio y la gasolinera, ni siquiera lo intenté.

Entré en la oficina, en la que se estaba fresquito. Detrás de un mostrador había una mujer negra muy, muy gruesa, obesidad mórbida creo que se llama. Le dije que necesitaba llenar el deposito y la enseñé mi tarjeta, me dijo que de acuerdo pero que tenía que quedarse con la tarjeta mientras repostaba. Bueno, solo podría haber sido un poco más amable al decírmelo.

Mientras repostaba, llegaron un par de coches más. En uno iba una pareja española, que luego nos encontramos en nuestro mismo hotel de Barstow, y en el otro iban tres chicas y dos chicos. Cuando Begoña decidió entrar al WC ya había una cola de seis personas para un solo aseo.

Bueno, finalmente conseguimos salir de allí, después de pagar la gasolina un 18% más cara, de esperar un cuarto de hora para pasar al WC y de aguantar los modos poco amables de la gorda. Los españoles se fueron unos cinco o diez minutos antes que nosotros.

Nos pusimos de nuevo en carretera, fuera hacía mucho calor y el sol era muy fuerte. A partir de ese momento ya cogí yo los mandos del coche pues Bego no puede conducir de noche.

Ese es el Estados Unidos que no me gusta, el de gente desagradable, el de la gente intolerante, el de los lugares en los que te encuentras indefenso, sólo. El de nunca saber si la persona de uniforme con la que hablas es un policía o un guardia de seguridad privado ó un tío con un revolver.

Pero realmente he de decir que aunque durante el viaje nos encontramos en alguna otra circunstancia parecida, fueron muy pocas, una minoría muy pequeña. La gente allí, en general, tampoco es así.


http://blogkoke.wordpress.com/2010/01/29/route-66/
    

lunes, 3 de octubre de 2011

El otro Madrid

Ayer domingo paseaba por Madrid, la ciudad que amo como tantas veces he escrito en este blog. Vi cosas que me sorprendieron, así, de repente.

Vi cosas que no me gustaron en absoluto.

¿Como en una preciosa mañana de domingo limpia y soleada del mes de octubre me podía suceder esto? Mientras disfrutaba de una luz blanca y brillante con un cielo de color azul intenso, de la alegría de multitud de gente volcada por las calles, paseando tranquila y alegremente por el centro, por la zona que más me gusta.

Tenía que ser un error, un espejismo. Era imposible. Lo primero que intenté fue ocultármelo, como si no lo hubiese visto. 

Rápidamente me di cuenta de que si, lo había visto antes, no era mi primera vez. Es como si durante mucho tiempo, en mi afán de romántico enfermizo solo hubiera visto lo que deseara ver, mi querida ciudad no podía tener una cara fea.

Pero esta vez no lo podía dejar pasar, decidí que hoy tendría que describir esa situación aquí, en este blog en el que tanto he aireado mi amor por esta ciudad.

La primera visión desagradable, mucho, fue en la esquina de Plaza de España con la calle Bailén, el palacio que se ve en la imagen y que no se como se llama. En los bajos hay una zona medianamente escondida, no demasiado, no tanto como para que nadie la vea, en la que el suelo está sucio, negro, manchado de orín y donde el olor es inaguantable.

Palacio en la esquina de Plaza España con la calle Bailen. La flecha indica el lugar del hedor.
 
Luego, unas horas más tarde, por la calle que se llama Puñonrostro, en pleno centro, cerca del Mercado de San Miguel, el mismo panorama. Una calle estrecha, peatonal, con los restos de un reguero de color muy oscuro en el suelo y el mismo olor, aunque no tan intenso. 

Un minuto más tarde, en la calle del Doctor Letamendi, cajas de cartón por el suelo, mucha suciedad y un par de portones de garaje pintados de forma horrible por esos grafiteros a los que de una vez por todas habría que parar.

Calle Puñonrostro

Calle Dr Letamendi y portones de garage sucios.

Un panorama desolador de ese Madrid que no me gusta, que no amo.

Saco y comparto mis conclusiones:

·         Hay gente muy sucia disfrutando de mi ciudad, que quizás también sea la suya.

·         Nuestra autoridad municipal, con el alcalde a la cabeza, debería encargarse de reprimir a esa minoría de gente sucia. Tenemos una policía municipal con muchísimos agentes, con muchísimos medios y muy cara. Ya está bien que se machaque sin piedad a la gente normal a base de multas de tráfico y sin embargo se permitan actitudes así, como las de los que están destrozando la imagen y la higiene de nuestra ciudad.

·         Vivir en Madrid es muy caro, los madrileños pagamos unos impuestos directos e indirectos muy altos. Lo menos que deberíamos exigir tanto a nuestras autoridades municipales como al Sr. Gallardón, nuestro alcalde, es que se preocuparan mucho más de la limpieza de la ciudad. Que el servicio de limpieza municipal limpiara diaria y correctamente todos los sitios y rincones. Los domingos con más ahinco aun.

·         En Madrid, al contrario de muchas ciudades del mundo, no disponemos de aseos públicos. No se cual es el motivo. La gente cuando tiene necesidad de orinar tiene que hacerlo en su casa o en un bar. Los bares de Madrid solo permiten orinar en sus aseos, normalmente sucios y descuidados, a sus clientes, a aquellas personas que han consumido algo en su local.

Sr Gallardón, ¿alguna vez se planteará acabar con esta situación? Madrid y los madrileños nos lo merecemos.

Srs padres, ¿podrían enseñar a sus hijos que bajo ningún motivo se debe orinar en la vía publica?, aunque no les vea nadie...

Grafiteros, ¿podrían ustedes abstenerse de realizar esas sucias pintadas?

La dignidad, otro valor ético en crisis.


En crisis de practicantes.

Cuando la vida nos está dando un revolcón por la mierda, cuando estamos hundidos, cuando nuestras convicciones se tambalean a causa de los golpes recibidos, en esos momentos a los seres humanos sólo nos quedan tres cosas: la vida, el amor de los que aun nos quieren y la dignidad.

Si no conservamos la dignidad perdemos algo más de una tercera parte de lo que nos queda, bastante más.

La dignidad, además de hacer que las personas nos sintamos bien con nosotros mismos, tiene otra característica de gran valor: su alta cotización aun en estos momentos. Porque es muy admirada y apreciada por la sociedad, sobre todo por los más indignos. 

En la vida hay tres tipos de comportamiento:

·         El de quienes actúan con dignidad.
·         El neutro, el de aquellos que no se preocupan de estas cosas.
·         Y el indigno, el de quienes se comportan habitualmente de forma indigna a conciencia de que lo hacen.

Cuanto más hundidos estemos, cuanto peor nos sintamos, más tenemos que hacer el esfuerzo de comportarnos con dignidad. Que no nos quede duda de que seremos enormemente recompensados.

La sociedad, nuestra sociedad, la que saldrá de esta profunda crisis en la que nos encontramos, necesita urgentemente personas que se comporten con dignidad, ciudadanos dignos.