Había sido
potencialmente rico. Había sentido que no habían prácticamente límites para lo
que le gustaba. Habría podido conseguirlo.
Posiblemente no todo a la vez,
pero podía pensar en ello para luego finalmente no hacer nada, o sí.
Llegó a darse
cuenta que lo importante era esa potencialidad, ese poder, aunque finalmente no
quisiera, no lo hiciera. Pero era su decisión, eso le hacia sentirse bien, si
no tenía algo es porque no quería no porque no podía.
Ahora ya no era
así, aunque cuando pensaba en planes hacía inconscientemente lo mismo que
antes. Pero sí, finalmente se daba cuenta. Ahora con frecuencia era que no, que
quería pero no podía. Era más pobre y no conseguía ser potencialmente rico.
Pero no fue
frustrante, en absoluto. Tenía otras cosas. Y además, con respecto a esa
riqueza potencial, solo tenía que cambiar lo que le gustaba, cambiar sus
gustos, adaptarse, para seguir sintiendo esa misma potencialidad.
Se dio cuenta de
que antes era igual. Le gustaba lo que con más o menos esfuerzo podía
conseguir. No le gustaba todo ya que tampoco podía conseguir todo.
Era cuestión de
adaptar sus gustos a sus posibilidades.
¿Existiría algún
límite?