jueves, 14 de noviembre de 2013

Mar reducido de bacalao con puerros y patatas (Purrusalda).



Otra receta en plan "Menrollo".

Se puede decir de las dos formas: Purrusalda y Porrusalda

Y se trata de un platejo de cuchara en el que se juntan la huerta y el mar seco en salazón.



Ingredientes para 3 o 4 comensales:

3 puerros gorditos.
3 patatas grandes.
3 buenas piezas de bacalao (pero de bacalao bacalao, aunque sea un poco más caro).
4 cucharadas soperas grandes de aceite de oliva del mejor (no seáis tacaños).
Un poco de harina.

Vais a utilizar una olla normal o una "a presión". Si utilizáis esta última que sea de las normales, no  de las rápidas.


PROCESO:

Previa. Uno o dos días antes se desalan los trozos de bacalao.

Antes de ponerlos en agua se limpian bien al chorro de agua para quitarles la sal que tienen por fuera y que suele ser mucha. Luego se dejan en agua, mejor en el frigorífico, durante un periodo de tiempo comprendido entre 24 y 48 horas, cambiando el agua cada 12. Lo normal es que para las piezas finas basten 24 horas y para las piezas muy gruesas tengan que ser 48. Comprad el bacalao en una buena tienda especializada y en ese caso preguntad al que os lo vende cuanto tiempo tiene que estar en agua lo que habéis comprado. En esas tiendas tienen buen bacalao y saben.  

Una vez que el bacalao se ha desalado se pone en un escurridor en la nevera hasta que se utiliza, para que vaya soltando el exceso de agua.

Comencemos.

Se pelan las tres patatas y se cachean en trozos, ni muy grandes ni pequeños. Cachear ya sabéis que significa cortar a cachos, para ello se mete el cuchillo sin atravesar del todo, sino que a mitad de camino se hace palanca y se quiebra la patata consiguiendo que los cortes no sean absolutamente limpios. Se apartan las tres patatas cacheadas en un plato hondo.

Se vierte en la olla la cantidad de aceite que he indicado (se puede echar algo más, pero nunca menos) y se pone al fuego hasta que el aceite está bien caliente. Se echan entonces los tres trozos de bacalao que previamente se han enharinado. Se sofríen durante muy poco tiempo, un par de vueltas rápidas, que se doren mínimamente. Luego se retiran a una fuente.

En la misma olla, que tiene ya el aceite calentito y con el gusto del bacalao, se echan los puerros que previamente se han lavado y cortado en trozos grandes, se doran y cuando estén se apartan a la misma fuente en la que está el bacalao, para que se hagan compañía.

Lavar los puerros.

Se cortan eliminando la parte verde del final. Hay que cortar justo por donde el puerro se abre. Tened cuidado de cortar bien porque en la parte abierta los puerros suelen tener tierra y os puede destrozar todo el guiso. Luego, lo que queda se lava bien al chorro de agua y se seca.

Recapacitemos.

Ahora ya tenemos en la fuente el bacalao desalao y frito y los puerros cortados y dorados en el aceite del bacalao. En el plato hondo tenemos las patatas troceadas. Y tenemos una olla con el aceite utilizado para sofreír el bacalao y los puerros. Por si fuera poco tenemos un olor delicioso en la cocina. Y, si sois como debéis, habrá una botella de vino y una copa para alegraos aun más el momento.

Finalicemos.

Se vuelve a poner la olla en el fuego, se echa el bacalao, los puerros y las patatas. Se cubre todo con agua, por encima hasta que el líquido sobrepase un dedo por encima de todo.

Si es una olla normal se espera a que comience a hervir, se baja el fuego y se cuentan unos veinte minutos. Deberéis vigilar si baja mucho el nivel del líquido para añadir más agua si eso sucede. El vinito blanco hará que la espera os sea más llevable. El vino tinto también.

Si es una olla a presión bastará diez minutos pitando y apartar del fuego. Abrid la olla cuando se pueda y probadlo, si le hace falta un poco más de cocción, hacedlo ya sin la tapa.

Comámoslo.

Yo me lo tomaría como plato único, ya que antes habremos tomado algún pinchejo con el vino. Y lo acompañaría con un vino blanco bastante seco, por supuesto que no sea verdejo. De postre fruta, la que mas os guste, yo os recomiendo una chirimoya madura.

Truko.

Las piezas de bacalao, a ser posible, magras, sin espinas. Una vez que se han sofrito se pueden meter en una redecilla, como las de los garbanzos en el cocido, y así no se desharán desparramándose por la olla.

¡Qué bonito es el mar!



Bon apetit.  
   
  
  

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