jueves, 24 de febrero de 2011

Valor de Ley.



El pasado fin de semana estuve en el cine viendo la película de los hermanos Coen "Valor de Ley".

Estuvimos en un cine de la calle Fuencarral, en Madrid. La entrada costaba 7 euros. En el cine de al lado, justo al lado, la entrada costaba 7,50€.

Como fuimos al cine 11 personas y la comisión que cobran por la compra por Internet es 0,90 euros por entrada, decidimos entre todos ahorrarnos casi 10€. Por ese motivo fuimos por la mañana a la calle Fuencarral, aprovechando que era sábado, para comprar con antelación y sin recargo las entradas en la taquilla del cine.

Nada, no fue posible, por la mañana en ese cine no estaba abierta la taquilla. En los dos cines de al lado tampoco.

Era el cine Roxy A y, por lo demás, la sala no estaba mal en cuanto a comodidad y limpieza. Al comenzar la sesión había una persona cortando las entradas, una persona en la taquilla y dos personas acomodando a la gente.

La película es una nueva versión (gracias babylon! por traducir del inglés tan requetebién la palabra "remake") de la que hicieron en 1969 con John Wayne de protagonista, en el papel del maduro comisario tuerto.

Me gustó, claro que me gustó. Una readaptación de la antigua peli a los gustos actuales, pero con el saborcillo de los antiguos tiempos del western. La acción se desarrolla en un estado de USA de cuyo nombre no me acuerdo, pero que estaba en lo que entonces llamaban la frontera, con una reserva de indios al lado. Los paisajes son todos invernales con muchos campos escarchados y con muy poca cantidad y viveza de colores. Buenas interpretaciones de los protagonistas principales y alguna escena nocturna, con plano lejano, que recuerda a películas antiguas y que a mi me encantó.

En resumen:

  1. Buena película.
  2. Buena sala de proyección, sin ningún tipo de lujo ni valor añadido.
  3. Precios altos.
  4. Más altos gracias a usurera comisión de venta de entradas por internet.
  5. Mal servicio de venta directa de entradas por parte de la sala.
 
Comentario final: Una familia de cuatro personas, muy probablemente, hubieran podido ver esa peli en casa, comprándola por internet, con un coste de sólo lo que se paga por la compra por internet de las entradas. 0,90 euros por 4 = 3,60 euros. Este es un precio razonable por la compra del visionado de una peli por Internet.

Me sigo acordando, y bien, de Alex de la Iglesia.

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