jueves, 26 de abril de 2012

Trayecto



Una chavalita rubia y guapa con un flequillo que ya es algo más que eso cayendo por la parte derecha de su cara y con el pelo recogido camina hacia su trabajo al lado de su amiga morena, seguro que piensa que va a ser un buen día en el que le van a desaparecer las dos picaduras de mosquito que tiene en la cara, las dos se pierden detrás de una esquina después de cruzar por un paso de cebra. El metro está como todos los días, con bastante gente con troleys, no en vano es la línea que lleva al aeropuerto. A la salida la repartidora del QUE! tiene como siempre un periódico preparado en la mano esperando al primero que llegue y lo coja, hoy paso por delante sin alargar la mano, no me apetece ojearlo, ¿será porque ayer eliminaron al Real Madrid? no, seguro que no. Una señora mayor y muy arreglada aparece por la esquina de enfrente llevando cogido con una correa un perro blanco, lanudo, gordito y de patas cortas, parecido al del whisky Black & White, que va moviendo el culo con gracia de un lado a otro mientras camina al lado de su dueña, va pensando que ya ha realizado lo que tiene que hacer por las mañanas y ya es hora de volver al hogar, luego dicen "vida de perro" cuando se refieren a una mala vida... Otra mujer de como unos cuarenta y tantos arrastra un carrito de la compra verde, que hace juego con su "barbour", da una nota de color a la mañana gris, pues lleva un paraguas rojo con lunares blancos, ¡ole el rojo!  Mientras tanto las mínimas y aisladas gotas de agua siguen cayendo, mojan tan poco que la mayoría no lleva abierto el paraguas. Un anciano con un forro polar viejo y feo camina calle abajo mirando triste y detenidamente una papelera que se encuentra enfrente del Mercadona de turno, su caminar es más lateral que frontal, una pierna adelante y a un costado, luego la otra igual pero al costado contrario, un caminar feo y cansino, la vejez no debería afear ese tipo de cosas. Se oye el sonido de los neumáticos de un automóvil deslizándose por el asfalto mojado, se acerca, llega y se aleja con un venir e ir de sonidos conocidos. Uno de los escaparates está siendo limpiado con mimo por un hombre joven en camiseta de manga corta que maneja con destreza todas las herramientas que acostumbra a usar un limpiacristales, está pensando en el próximo viernes que ha quedado con su pareja para hacer las cosas que acostumbran a hacer los viernescetes. Ya en la calle ancha se ve más luminosidad y varios comercios, bares y cafeterías. Un hombre con traje y corbata camina mirando fijamente su terminal móvil multimedia (o sea su teléfono 3G) y llevando un paraguas naranja chillón pero desvaído bajo su otro brazo. Que desfachatez el cartel que muestra en su cristal un banco nacional importante "hay varias soluciones para cada problema pero solo una es perfecta para cada cliente", no se a que estan esperando para darsela. Todo es gris pero la lluvia es fina y muy poco densa, el trabajo nos espera a todos los que tenemos la suerte de tenerlo. Hacía él voy.

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