miércoles, 11 de septiembre de 2013

Boda en Carmona (Sevilla)


El pasado fin de semana estuvimos en Sevilla, en la boda de Mar y Pedro. Ella es mi profesora de sevillanas desde hace más de cinco años y él un gran tío. Ambos son mis amigos.



Llegamos el viernes en el AVE, sobre las 22.30, y nos alojamos a muy pocos metros de la Estación de Santa Justa. Esa misma noche disfrutamos del ambiente sevillano. Cenamos en el barrio de Santa Cruz, que luego caminamos para escuchar un poco de flamenquito espontáneo en La Carbonería, donde algunos compañeros y amigos bailaron algunas sevillanas, estuvimos luego de fiesta en El Puerto de Cuba, en la calle Betis y finalizamos, desdichadamente, el día en un tugurio cutre y asqueroso llamado Alambique, también en la calle Betis.

El sábado 7 de Septiembre (como la canción de Mecano) era la boda, a las 20.30. Así que por la mañana paseamos de nuevo el bario de Santa Cruz, nos tomamos una cervecita en la Plaza del Salvador, donde vimos a Kris Iberia casualmente, visitamos alguna tienda de vestidos de Sevillanas ya que Lau tenía intereses ahí, y atravesamos Sevilla para ver la Torre del Oro y La Maestranza, donde nos hicimos alguna fotografía. Por el camino nos tomamos unas cañitas y una manzanilla-veneno, que nada más tomarla me creó un leve dolorcillo de cabeza (cabezón). A continuación atravesamos el Puente de Triana y allí mismo, justo nada más pasarlo, nos encontramos al novio, con el que nos hicimos algunas fotos. Comimos en Triana, de tapas, claro, y luego fuimos a ver la Catedral de Triana, que estaba cerrada.

Luego baño en la piscina del hotel, arreglos varios para ir a la boda y boda hasta que volvimos al hotel a las ocho de la mañana del día siguiente.

Una boda muy bonita y una ceremonia muy emotiva. Allí nos juntamos sevillanos, segovianos y madrileños (los de sevillanas) para hacer una mezcla muy curiosa. Dice la famosa sevillana:

            "... se enamoró mi caballo de una yegua de Castilla...”

Pues aquí... el que era de Castilla era el caballo.

En fin, fin de semana como me gustaría tener muchos al año y la inmensa alegría de ver cómo a dos personas que quieres les salió todo perfecto en un día con el que soñaban desde hacía mucho tiempo.

¡Os quiero!

FIRMADO: El machotón.  




PD. Esa misma noche Tokio se llevó los Juegos Olímpicos de 2020 y a Madrid la eliminaron a la primera. No todo podía ser perfecto, o, pensándolo bien, quizás todo fue perfecto.
  
  


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