lunes, 24 de enero de 2011

Otra vez


¡Vaya hombre!!! Otra vez. Parece que las Cajas de Ahorro tienen problemas financieros. ¡Hum! Y va a haber que ayudarlas, de nuevo, inyectándolas unos cuantos, muchos, milloncejos de euros. ¡Con la que está cayendo!

Es que... parece ser, pobrecillos, que estaban muy metidos en negocios inmobiliarios y claro, como las inmobiliarias no existen ya, pues resulta que han tenido que intentar recuperar el dinero que prestaron en forma de terrenos y quizás algún ladrillo.

Bueno, dirán los bien pensados (y también los que nunca piensan), pues que vendan los terrenos y los ladrillos. Pero resulta que ahora se encuentran con que no hay nadie que los compre. Porque nadie tiene dinero y el que lo tiene no invierte ni en terrenos ni en ladrillos.

Pero esos mismos bien pensados (o los que no piensan) dirán, bueno, pues que den créditos a los que no tienen dinero y quieran comprar terrenos o ladrillos. Pero resulta que no tienen dinero para dar créditos, tienen terrenos y algún ladrillo.

Bueno, aunque si tuvieran dinero, cosa que no es, porque NO TIENEN DINERO, las Cajas de Ahorro se plantearían: ¿vamos a prestar dinero de nuevo para que nos lo devuelvan otra vez dentro de un tiempo en forma de terrenos y más ladrillos? Y además pensarían: Si prestamos dinero para que nos compren el terreno luego necesitarán más dinero para construir y... luego, los que quieran comprar las casas, necesitarán que les prestemos más dinero y... tal y como está el patio... ¿recuperaríamos esos dineros?

ES UN PROBLEMA recuperar el cash que necesitan y más a corto plazo.

Pero hay que recordar a los bien pensados (y también a los que nunca piensan) que las Cajas de Ahorro han estado manejadas por los gobiernos de las Comunidades Autónomas, o sea políticos que las utilizaban para sus objetivos políticos (en el mejor de los casos). También hay que recordarles que los gobiernos de las Comunidades Autónomas son de diversos partidos, no son todos socialistas ni todos del PP. Esto lo digo para evitar que algunos piensen que "los suyos" no hacen esas cosas.

Por lo tanto vamos a tener que aportar de nuestro bolsillo un montón de milloncejos de euros por una mala gestión de nuestros políticos. Sí, esos a los que nosotros ponemos ahí, dentro de muy poco vamos a hacerlo de nuevo.

En consecuencia, pensemos muy bien a quien votamos, incluso si votamos a alguien. Recuerdo a los bien pensados (y también a los que no piensan) que hay distintas actitudes en el momento de unas elecciones:

  1. Votar a una de las listas que se presentan.
  2. Meter en el sobre un papel en blanco (que te has llevado desde tu casa con mucho cuidado).
  3. Meter en el sobre un papel que diga "cabrones, sois unos descerebraos!!!".
  4. No votar

Desde mi punto de vista la opción 3 no vale para nada, puesto que sería un "voto nulo". La opción 4 vale mas que la 3, pero tampoco vale demasiado a no ser que haya un altísimo porcentaje, y en ese caso puede ser peligroso, o no. Las opciones 1 y 2 están bien, pero aconsejo que de elegir la uno, lo pensemos muy bien y no lo hagamos ni con el corazón, ni con las tripas, sino meditándolo bien, o sea, con la cabeza.
     
¡Ay! ¡Pobres Cajas de Ahorro!  ... por cierto ¿porqué existen Cajas de Ahorro y no existe Banca Pública?, ¡ joé, que preguntas se me ocurren!

1 comentario:

Unknown dijo...

YA SE A QUIEN VOTAR
Lo haré por aquel que decida:
Cambiar el sistema de pensiones de la clase política, ya que no veo nada justo que estos señores trabajen unos pocos años y obtengan una jugosa pensión vitalicia, mientras que los ciudadanos normales tenemos que trabajar 40 años y más para obtener una modesta pensión, es decir, que sus pensiones sean iguales a las de cualquier otro trabajador, de esta manera dejaría de ser tan atractivo el ser de la clase política y habría más gente que se mete en ello por vocación y no para enriquecerse como lo hacen casi todos actualmente.
Cambiar -por supuesto- el sistema electoral para que el voto de cada persona tenga un valor real, es decir, una persona=un voto, cosa que actualmente no sucede y en la práctica lo que se da es que el voto de una persona puede valer menos que el de otra.
Castigar severamente la corrupción y cree mecanismos de prevención para que esta deje de ser un mal de común aceptación en la sociedad, y se convierta en algo repulsivo y por todo el mundo censurable.
Escuchar a su pueblo y se olvide de tanto hablar, pactar, atacar al rival, sobornar, desprestigiar y emplee estas energías en resolver los problemas de su país.
Dejar a la mujer ser madre y trabajadora al mismo tiempo y no seguirla poniendo a decidir entre una u otra opción.