iNadaptados e iPhoneadictos.

  

Una pareja, de dos, hombre y mujer, treintaypocos.

Discretamente fashion, los dos. No hay que deslumbrar, solo maravillar, enamorar. Todos somos su publico, aunque todavía no me había dado cuenta. La mayoría no se dará cuenta nunca, serán su audiencia.

Hay fiesta, pero ellos no están siendo aun el centro de atención, ni el uno ni la otra, no tienen audiencia, paciencia. Agarran su pareja de iPhones, se agarran a ellos, se aíslan, no ya del resto, sino también el uno de la otra. Tonterías, fashionando fotos, arreglando música, bueno, lo dicho, cosas realmente importantes.

Cómo será posible que la gente se divierta sin su intervención... bueno ya se enterarán.

De repente, uno de los dos encuentra oportunidad de meter su cuña. Música, cuña musical, uno de los tropecientos videos musicales del móvil, no olvidemos, un iPhone ultima generación da para mucho.

Ahí, ahí le hemos dado, con clase, lo último, lo que se lleva, ahí si que hay fashion. Ya va convirtiéndose en el centro de atención, consiguiendo su objetivo. A partir de ahí lo que a ellos les apetezca, lo que él diga. Copas, discoteca, él elige, ellos eligen y deciden, si no fuera así, pues ya saben, de nuevo al iPhone. Pero ambos siguen mudos entre si, ¡bastante tienen con maravillar a los demás!

No comunican, para nada. Conversaciones pocas, pequeñas y... vanas. ¿Sabrán que significa "vano"? Siguen siendo el centro, pero con poca profundidad, no es una buena noche, y mira que lo intentan...

Una ya está con el móvil, el otro con una copa en la mano, una media sonrisa y mirada perdida esperando a que le aplaudan, a que le miren, a que le hagan caso. Porque ellos "atraen", no tiran de la gente, a no ser que no quede más remedio. Hay público que se da cuenta de su actitud y no "pica", pero otros que sí. La música sigue sonando en la noche.

El caso es que, aunque lo intentan, esta noche no van a triunfar y lo saben y como es tarde hasta para el iPhone por fin hacen una cosa juntos, se van.

iNadaptados e iPhoneadictos, lo uno por lo otro.

No me aportan nada, no aportan nada a su entorno, ni a la sociedad, ni a nadie, ni a nada, son gente vacua y, para mi, despreciable. Aunque realmente se que mucha gente "pica" con este tipo de personajillos que únicamente van a lo suyo, con su egoísta personalidad.

Pero dentro de su inocuidad tienen algo perverso y abyecto: que tratan de chupar de los demás la vida y la personalidad que no tienen. 

No me gusta nada este tipo de gente, no me gustan nada estos dos. Un par de gilipollas.

Diccionario RAE. 

abyecto, ta.

(Del lat. abiectus, part. pas. de abiicĕre 'rebajar, envilecer').

1. adj. Despreciable, vil en extremo.

perverso, sa.

(Del lat. perversus).

1. adj. Sumamente malo, que causa daño intencionadamente. U. t. c. s.

2. adj. Que corrompe las costumbres o el orden y estado habitual de las cosas. U. t. c. s.