Algunas veces damos demasiada importancia a
algunas cosas o a algunas situaciones que nos agobian, esas mismas que al cabo
del tiempo encontramos cotidianas y por tanto carentes de interés especial, o
sea, poco importantes.
¿Esto significa que en la vida todo es
relativo? Pues... parece que si. Bueno, no se si todo, pero muchas, muchísimas
cosas si, son relativas en el tiempo ya que nuestras circunstancias cambian con
su paso.
Entonces intentemos relativizar obviando
cualquier circunstancia que nos incomode y relativizar disfrutando de las que
nos resulten placenteras.
Por ejemplo, disfrutemos sin límites de una
mañana soleada en compañía de una persona a la que queremos y quitemos
importancia a una situación que nos incomode, tengamos seguridad en que pasará
y con el tiempo veremos que era puramente circunstancial.
Los malos rollos solo sirven para incordiar
emocionalmente a las personas que nos quieren y a nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario